La hiperhidrosisaxilar es una condición médica caracterizada por la sudoración excesiva en las axilas. A diferencia de la transpiración normal, esta condición provoca sudor en niveles que pueden interferir con las actividades diarias y afectar la calidad de vida. Esta sudoración excesiva no está necesariamente relacionada con el ejercicio, el calor o el estrés, y puede ocurrir en cualquier momento.
Causa
La causa está relacionada con una hiperactividad de las glándulas sudoríparas.
Entre los factores que pueden influir se encuentran:
– Genética: muchas personas con hiperhidrosisaxilar tienen antecedentes familiares de la condición.
– Condiciones médicas subyacentes: diabetes, alteraciones de la tiroides y ciertos trastornos neurológicos, pueden contribuir a la sudoración excesiva.
– Factores emocionales: estrés y la ansiedad pueden agravar los síntomas en algunas personas.
Diagnóstico
El diagnóstico de la hiperhidrosisaxilar generalmente se realiza mediante:
– Historia clínica detallada: evaluación de los síntomas y antecedentes médicos del paciente.
– Pruebas físicas: inspección visual de las áreas afectadas.
– Pruebas adicionales: En algunos casos, se pueden realizar pruebas específicas como el test del papel secante o el test de almidón-yodo para medir la cantidad de sudor.
Tratamientos con Neuromoduladores
La aplicación de neuromoduladores en las axilas bloquea las señales nerviosas que estimulan las glándulas sudoríparas, reduciendo significativamente la producción de sudor. Este tratamiento es mínimamente invasivo y sus efectos pueden durar entre 6 y 12 meses.
Beneficios del tratamiento
– Mejora en la calidad de vida: reducción de la sudoración excesiva que permite a los pacientes llevar una vida más cómoda y segura.
– Aumento de la confianza: menos preocupaciones sobre las manchas de sudor en la ropa y el olor corporal.
– Soluciones duraderas: tratamientos como los neuromoduladores proporcionan alivio prolongado, reduciendo la necesidad de aplicaciones diarias de antitranspirantes.