Algunas opciones incluyen:
1. Terapia con láser CO2: el láser elimina las capas superficiales de la piel, estimula la producción de colágeno y mejora la textura de la piel.
2. Peeling químico: Consiste en la aplicación de distintos agentes dermoabrasivos en la piel para exfoliar las capas superficiales y promover la regeneración celular, reduciendo así la apariencia de las marcas de acné.
3. Terapia con microneedling: Utiliza pequeñas agujas para perforar la piel y estimular la producción de colágeno, ayudando a mejorar la apariencia de las cicatrices de acné.
4. Infiltraciones con skinbooster: se utiliza ácido hialurónico de baja reticulación y se infiltra en las cicatrices de acné, mejorando la apariencia de las marcas en la piel, proporcionando un aspecto más uniforme.
Estos tratamientos deben ser combinados o adaptados según las necesidades individuales del paciente y la gravedad de las cicatrices de acné.